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Aunque Luis Barrionuevo intenta mostrar también una pata sindical detrás de una posible candidatura de Roberto Lavagna, el armado todavía está en pañales.
Con pocas reuniones y algo de distancia a la espera de ver cuál es el camino que tomará el ex ministro de economía que comienza a aparecer como la opción de fogonean los círculos empresarios, el establishment y hasta algunos medios periodísticos con influencia en el poder político, los gremios todavía no le ponen la firma.

Sin embargo, lo que llamó poderosamente la atención a algunos de quienes asistieron a los encuentros fue la presencia de "barras" que no sólo se encargaron de "custodiar" las citas, sino que hasta tuvieron un rol protagónico tomando la palabra.

La sede de la mesa político sindical Lavagna 2019 es la Federación de Químicos (Festiqypra) que comanda el alfil de Luis Barrionuevo, Rubén Salas. De hecho, allí debutó la gigantografía que se viralizó posteriormente con el particular logotipo de las sandalias con medias que distingue a los partidarios del economista.

Según publicó InfoGremiales, el mismo Salas es a quien apuntan como el aportante de los barras a los encuentros. Concretamente hablan de varios integrantes de la barra de Defensa y Justicia pero particularmente de uno de ellos: Nicolás Marcotulli, quien tomó la palabra y se dirigió a los presentes como un peón más del armado del lavagnismo.

De hecho, fueron varios los que recordaron que muchos de estos personajes que empiezan a frecuentar las reuniones cuentan con antecedentes y varias causas en proceso de público conocimiento.

Desde el entorno del propio Lavagna se despegaron de los hechos, ratificaron que esos encuentros no cuentan con el "visto bueno" e informaron que se lo vio bastante molesto por la situación.

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